Decepcionante partido de nuetro alevín B en todos los sentidos.
Decepción porque nos gana un equipo que en 60 minutos hace un disparo; no hizo ninguno más, ni entre los palos, ni fuera de los 3 palos.
Decepción porque por primera vez en la temporada, vimos un equipo apático, daba igual el resultado y el minuto, parecíamos un equipo sin ganas sin motivación e indispuesto a la hora de disputar un balón con el contrario. Eso es lo mínimo que se puede exigir a niños de esta edad, y en este partido los chicos no respondieron. Culpa del cuepo técnico o no eso da igual, no puede volver a ocurrir esta apatía dentro del campo y hay que resolverlo ya.
Decepción porque un semana más vemos como nos cuesta un mundo meter un gol. Jugando mucho peor que en otros partidos pero mejor que el Algaida, no somos capaces de meter goles prácticamnte cantados.
Decepción por el árbitro. Se pueden equivocar con fueras de juego, con faltas, incluso con jugadas como la del otro día que nos pitan un penalti en contra, cuando la falta era fuera del área, o el gol que nos metió el Murense hace 2 semanas, donde el balón no traspasó la linea de gol; En eso se pueden equivocar porque son jugadas muy rápidas y que como mínimo dan opción a la duda. Pero el penalti que no pitan a su portero a nuestro jugador Houssam clama al cielo; es un penalti tan claro, sin jugadores de por medio, que no nos creemos que no lo viera, es imposible. Como bien dije el sábado, a veces no basta con contar hasta 3 para no saltar contra el árbitro.
Y bueno, para colmo nos encontramos con un rival que aún nos sacó más del partido (al menos al cuerpo técnico) por su forma de parar el partido, parar jugadas peligrosas, y la verdad que lo hicieron muy bien y en vez de enfadarnos con el rival, admirarlos porque eso que hicieron es impropio de niños de 12 años. Jugadores cadetes y juveniles no tienen esa picardía. Niños alevines que también saben jugar al otro fútbol que muchas veces te da puntos.
Queda demostrado que somos un equipo que suele dominar sus partidos pero le cuesta meter goles. Que para ganar tenemos que barrer al rival y tener una pizquita de suerte. El día que somos solo un poquito mejores que el rival, tenemos muchas posibilidades de perder, aunque con suerte salvamos un puntito, de hecho llevamos 9 empates. El día que los niños no lo dan todo como en este partido la derrota está casi asegurada.
Nos queda un partido, contra el Alcudia; intentaremos borrar este partido y acabar la temporada con buen juego, a poder ser con una victoria. Toca semana de reflexión.
Decepción porque nos gana un equipo que en 60 minutos hace un disparo; no hizo ninguno más, ni entre los palos, ni fuera de los 3 palos.
Decepción porque por primera vez en la temporada, vimos un equipo apático, daba igual el resultado y el minuto, parecíamos un equipo sin ganas sin motivación e indispuesto a la hora de disputar un balón con el contrario. Eso es lo mínimo que se puede exigir a niños de esta edad, y en este partido los chicos no respondieron. Culpa del cuepo técnico o no eso da igual, no puede volver a ocurrir esta apatía dentro del campo y hay que resolverlo ya.
Decepción porque un semana más vemos como nos cuesta un mundo meter un gol. Jugando mucho peor que en otros partidos pero mejor que el Algaida, no somos capaces de meter goles prácticamnte cantados.
Decepción por el árbitro. Se pueden equivocar con fueras de juego, con faltas, incluso con jugadas como la del otro día que nos pitan un penalti en contra, cuando la falta era fuera del área, o el gol que nos metió el Murense hace 2 semanas, donde el balón no traspasó la linea de gol; En eso se pueden equivocar porque son jugadas muy rápidas y que como mínimo dan opción a la duda. Pero el penalti que no pitan a su portero a nuestro jugador Houssam clama al cielo; es un penalti tan claro, sin jugadores de por medio, que no nos creemos que no lo viera, es imposible. Como bien dije el sábado, a veces no basta con contar hasta 3 para no saltar contra el árbitro.
Y bueno, para colmo nos encontramos con un rival que aún nos sacó más del partido (al menos al cuerpo técnico) por su forma de parar el partido, parar jugadas peligrosas, y la verdad que lo hicieron muy bien y en vez de enfadarnos con el rival, admirarlos porque eso que hicieron es impropio de niños de 12 años. Jugadores cadetes y juveniles no tienen esa picardía. Niños alevines que también saben jugar al otro fútbol que muchas veces te da puntos.
Queda demostrado que somos un equipo que suele dominar sus partidos pero le cuesta meter goles. Que para ganar tenemos que barrer al rival y tener una pizquita de suerte. El día que somos solo un poquito mejores que el rival, tenemos muchas posibilidades de perder, aunque con suerte salvamos un puntito, de hecho llevamos 9 empates. El día que los niños no lo dan todo como en este partido la derrota está casi asegurada.
Nos queda un partido, contra el Alcudia; intentaremos borrar este partido y acabar la temporada con buen juego, a poder ser con una victoria. Toca semana de reflexión.